En la soledad de Quitratúe ...

27.10.05

pariendo docenas de instantes...

Hace un tiempo consultando diversas páginas de internet sobre literatura y relatos, encontré Margen Cero y fue ahí donde descubrí a Mirna Estrella Pérez. Me quedé cautivada con su relato "Entre los dedos: mi complemento eterno".

Desde entonces y gracias a la ayuda del Google he encontrado diferentes poesías suyas, encantadoramente desgarradoras. Os aconsejo su libro de poesía titulado "Ecos de Eva".


Mienten.
La poesía no es emancipación,
es una servidumbre
que se viste con la sonrisa enamorada de una tonta.
Heme aquí, contagiando mis odios,
calculando el próximo paso que darás,
prediciendo puñaladas.
No soy más que una ilusa,
que construye para sí y para ti campos abiertos,
desprovistos de testigos, en los que tirotearte.

Mienten.
Escribir encarcela en un paraíso,
que jamás estará en nuestro plato.
Lo confieso yo, que tengo el mío vacío,
contaminado de sobras pasadas.
Qué sería del orgasmo de las sirenas
sin metáforas que despinten
toda posibilidad de ser recordadas como, simples,
mariscos comerciables.
No atino a identificarme como partícipe del gozo,
ni como productora del mismo,
ni siquiera en la mesa donde las sirven me veo sentada.

Mienten.
Y si en algo dijeran la verdad
es en la indirecta de que somos presa fácil
de una retina caníbal,
que jamás se conformará con lo que hay en la tapa
y que escudriña,
bañándose en la laguna en donde tenemos hidratándose
toda la dimensión de la palabra.
Cuánto daría por ser salva del puño que se cierra,
de las grietas que cada vez son más hondas
entre los pólices.
Como quisiera ser universal,
así el humano promedio,
que no exterioriza, internaliza,
que se concentra en el aquí, en el ahora
sin ofrecerle un paraje de trascendencia
a la antigüedad, al porvenir.
Y no haber parido docenas de instantes
que se quedaron aguardando por tu visita,
más hoy que tramas desligarte.
Ya sabes que bruja deberían llamarme
en esto de intuir traiciones,
y la tuya también me pisa... Lo sé, lo sé.


Mirna Estrella

reconstruyendo un comienzo...

Hace aproximadamente un año decidí empezar una aventura en la blogoesfera. ¿Por qué? La respuesta es sencilla, me parecía una buena idea el hecho de poder contar anécdotas, pensamientos y reflexiones de mi vida cotidiana.

"En la soledad de Quitratúe" fue el nombre que decidí poner a mi aventura, gracias a mi poeta preferido Pablo Neruda. Si queréis saber más como empezó todo os dejo el enlace. Y así, día tras otro iba tejiendo mi tela de araña, contando e ilustrando mis pensamientos y experiencias. Pero finalmente llegó el momento de empezar de nuevo, pues el espacio de mi antiguo blog se terminó.

Debido a la gran adicción que me creó dicha aventura bloguera, decidí regresar y aquí estoy! Con el mismo nombre que empezé pero esta vez acompañado de puntos suspensivos ... porque me gusta dibujarlos de vez en cuando.

Saluditos a todos :)

TENGO HAMBRE DE TU BOCA

Tengo hambre de tu boca, de tu voz, de tu pelo
Y por las calles voy sin nutrirme, callado,
No me sostiene el pan, el alba me desquicia,
Busco el sonido líquido de tus pies en el día.

Estoy hambriento de tu risa resbalada,
De tus manos color de furioso granero,
Tengo hambre de la pálida piedra de tus uñas,
Quiero comer tu piel como una intacta almendra.

Quiero comer el rayo quemado en tu hermosura,
La nariz soberana del arrogante rostro,
Quiero comer la sombra fugaz de tus pestañas

Y hambriento vengo y voy olfateando el crepúsculo
Buscándote, buscando tu corazón caliente
Como un puma en la soledad de Quitratúe.

P. Neruda.